¿ Pudo evitarse la tragedia de Srebrenica?

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Durante estos días se conmemora uno de los sucesos más terribles acontecidos en territorio europeo. Después de la Segunda Guerra Mundial, y el exterminio de población judía a manos de los nazis en Alemania, Srebrenica se ha convertido en la mayor masacre ocurrida en Europa en los últimos 25 años. La historia una vez más se ha repetido, y no hemos aprendido nada de ella.

Conviene recordar que esta matanza tiene origen en la Guerra de Bosnia, situada dentro de un contexto internacional marcado por la caída del bloque comunista y la desmembración de la antigua Ex República de Yugoslavia. La independencia de Bosnia-Herzegovina en abril de 1992 y su posterior reconocimiento por la Comunidad Europea y los Estados Unidos de América, fue el detonante para que desde Belgrado se tomarán medidas.

Tras el estallido del conflicto y una prolongada guerra que tendría una duración de aproximadamente 3 años, el 11 de julio de 1995 tuvo lugar uno de los sucesos más sangrientos, cuyo acontecimiento supuso la ignominia de la comunidad internacional. Más de 8.000 musulmanes fueron asesinados en la ciudad de Srebrenica a manos del ejército Serbio de Bosnia bajo las órdenes del general Ratko Mladic. La principal motivación de este suceso fue la limpieza étnica de la población bosnia-musulmana que residía en la ciudad. Se llevaron a cabo crueles ejecuciones, dirigidas principalmente contra los varones, en las que también se vieron afectados ancianos, adolescentes y niños. De esta manera, en forma de reparación, se buscaba eliminar todo vestigio del pasado otomano que había pervivido durante siglos en tierras balcánicas. Sin embargo, en la actualidad, la disputa sigue perviviendo en zonas donde conviven las dos comunidades, la musulmana y la cristiana ortodoxa.

Pasado el tiempo, merece la pena recordar la singularidad de este evento. Hoy día se sigue sin comprender el inmenso «error´´ cometido por las Naciones Unidas, cuya masacre tuvo lugar en una «supuesta´´ zona segura y protegida por dicha organización, cuya protección dependía directamente de una base de cascos azules holandeses. Aprovechando la retirada vacacional de los soldados holandeses, los Serbios penetraron en la zona para cometer este genocidio. Ante el desastre de la realidad, el gobierno holandés dimitió.

Más tarde, el tribunal Internacional de Justicia condenó los hechos, calificandolos de genocidio. La comunidad internacional también reprobó estos actos, sin mostrar en un principio una mayor involucración. Las organizaciones supranacionales y los organismos internacionales han demostrado durante su larga trayectoria, una evidente ineficacia e incompetencia en determinados asuntos, e incluso en ocasiones expresando indiferencia en determinados conflictos. Se siguen cometiendo los mismos errores del pasado, aún contando con innumerables ejemplos a lo largo de la dilatada historia de la humanidad.


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