Según la RAE; firma, texto o composición pictórica realizados generalmente en lugares públicos, sobre una pared u otra superficie resistente.
Mas allá de esa definición se esconde un submundo muy desconocido, quitando a Bansky pocos artistas son reconocidos, cuando en realidad es una forma de expresión artística. Ya desde Altamira hasta la actualidad los humanos nos ha gustado plasmar en paredes nuestra aportación, existen ejemplos en la antigua roma, en Egipto hasta en los infames campos de concentración donde los prisioneros grabaron sus nombres.
La influencia estadounidense fue clave para la percepción actual. Nacido en nueva York en la década de los 60 junto con el hip-hop y el break dance como las primeras expresiones de la cultura urbana de barrio, en esos orígenes predominaban firmas y mensajes sociales, pongámonos en contexto histórico. En aquella época en eeuu había muchísimos problemas sociales y la gente de barrio no se sentía identificada y consiguieron plasmar en paredes su mensaje de rebeldía, soy yo, estoy aquí, que pasa conmigo. En nuestra piel de toro debemos nombrar a muelle grafitero madrileño y le podríamos atribuir ser el pionero del arte urbano.
A grandes rasgos podemos diferenciar tres estilos:
Graffiti artístico son composiciones artísticas sin ningún mensaje una simple expresión artística, ya va en gustos personales pero hay piezas increíbles
Graffiti publico son composiciones con un mensaje, puede ser reivindicativo o simplemente mensajes positivos para intentar ayudar o cambiar las cosas.
Graffiti vandálico (termino que no comparto) que suelen ser firmas en lugares o infraestructuras publicas
Voy a intentar dar un enfoque global, personalmente trabaje en seguridad en talleres de RENFE y los grafiteros eran un clásico, rara era la semana que no teníamos un incidente, en el 80% de los casos sin que hubiese violencia, en este video esta el testimonio de otro vigilante que desmonta la supuestas actuaciones violentas y curiosamente también comenta como se limpian los trenes.
https://www.youtube.com/watch?v=-wh0SgSLWiU&t=5s
Yo soy de barrio y entiendo perfectamente quien decide expresarse pintando.
También comprendo que para los dueños de superficies pintadas no sea plato de buen gusto que su propiedad amanezca con una pieza, salvo claro esta que haya sido Bansky y la propiedad se encarezca por tener una obra de arte.
Las infraestructuras están protegidas ya que por unos 5€ metro cuadrado se aplican barnices y pinturas a las que no se adhiere la pintura en spray.
Lo que no me parece lógico es que determinados artistas se dediquen a fabricar plantillas en masa y venderlas para lucrarse y canalizar un movimiento como el graffiti.
Determinados ayuntamientos han hecho cursos de graffiti que han servido para decorar cuidades, muros edificios abandonados y lo más importante enseñar a chavales a canalizar sus expresiones mostrándoles que la cultura de barrio es respetada y valorada. Curiosamente en esos ayuntamientos mientras se han hecho actividades de este tipo de talleres los actos vandálicos se redujeron. En mi modesta opinión deberían ser actividades que todos los ayuntamientos deberían tener.
Hoy por hoy la persecución y penalización de esta expresión artística no es mas que otro negocio se puede leer habitualmente que adif se gasta 200.000€ al mes en limpiar trenes, si nos molestamos en investigar un poco podemos comprobar que las unidades están pintadas con pintura especial y que se limpia con una hidrolimpiadora en cosa de minutos. Imagino que como en otros tantos conceptos estarán chupando.
En mi opinión creo que se debería legalizar y regular y crear espacios en los que quien quiera expresarse pueda hacerlo. Lo aceptemos o no nos guste o no es arte y en el futuro se estudiaran como lo que son artistas. Ayudar a la cultura no es subvencionar infumables películas sin ningún interés, ni gastarse millonadas en apoyar festejos anacrónicos. El arte evoluciona y nace del pueblo.
Humildemente dedicado a Juan Carlos Argüello Garzo.
