Acabo de ver las imágenes de la actuación policial en Vallekas (si, con K) y llevo un cabreo considerable. Es por cosas como esta por la que me incomoda colaborar de cualquier forma con el Estado español. Ojo, que yo me siento español, precisamente por eso no se puedo respetar a un Estado que avasalla a mis paisanos. Si salieran esos policías limpiándose el culo con la bandera española no me sentiría más agraviado. Esa gente cobra de nuestros impuestos, no los paga el Estado, los pagamos nosotros. Es una falta de respeto. Me intriga saber que pasaría en el caso de que quiebre la Hacienda Pública, a ver si todos esos uniformados son realmente patriotas o solo son patriotas de su hipoteca.
¿Es la función de la policía servir y proteger a los ciudadanos? ¿Es acaso su trabajo la prevención del crimen? ¿Son tus amigos? No, no, por supuesto que no.
La policía actual es un invento de los estados modernos, su función original era reprimir a los obreros y a los liberales (En España el CNP lo funda para perseguir a los liberales el felón Fernando VII tras su traición a la constitución que había jurado. Está en su ADN como institución)
Lo de servir y proteger no es ni más ni menos que una operación de comunicación política y marketing social, como todas las series de policías que te meten por la televisión. Blanqueamiento institucional.
El crimen existe desde mucho antes y siempre se ha perseguido por el Ministerio Fiscal. Si lo piensas es la ley la que disuade, no la policía. Me cuesta recordar las veces que la policía ha impedido que sea víctima de un delito y mucho menos han conseguido la restitución del perjuicio ¿En qué porcentaje de robos se recupera el bien sustraido gracias a la acción policial?
Otro punto importante es como se gastan los recursos que se destinan a la policía. Me gustaría que algún político me explique qué hacen tantos policías quitando los porros a los chavales en los parques en lugar de estar persiguiendo a corruptos… ¿le preguntamos a los ciudadanos que prefieren? La clase política no tiene vergüenza. Y me estoy autocensurando por miedo a las posibles represalias. Ese es el nivel de su democracia.
No, los policías no son tus amigos, y no, los políticos no son los que mandan (sí que son, pero no deberían) ¿Sabéis que son? Son nuestros empleados y nos están avasallando, no solo nos toman el pelo, además nos ningunean. No solo nos roban a manos llenas, además son capaces de dar de palos a personas que no tienen una actitud agresiva. No les importa en lo más mínimo el derecho de resistencia o los principios por los que funciona la policía de un estado democrático.
La fuerzas y cuerpos de seguridad de un estado democrático tienen el monopolio de la violencia para mantener el orden social, pero dentro de unos parámetros muy concretos. Al menos eso es lo que dice la teoría y los acuerdos internacionales que el Estado español ha firmado. La función principal de la policía debe ser poner a disposición judicial con medios congruentes, operativos y proporcionales. Existen además una serie de normas para el uso del material policial, la porra no es una porra, es una defensa. Y no se llama defensa de casualidad, su función debería ser meramente defensiva. Un policía tiene en teoría tanto derecho a darle un porrazo a una mujer mayor indefensa que no está en una actitud amenazante como el hijo de esa mujer a abrirle la cabeza al policía cuando se lo cruce de paisano. Es jodido, pero es así, el odio genera odio, la violencia y los abusos producen más violencia y más abusos. Ojo, no lo defiendo, defiendo justo todo lo contrario.
Al imbécil que en una manifestación le lanza piedras a la policía no se le puede dar una paliza en un furgón o una comisaría, por mucho que le pueda apetecer a quien sea el destinatario del pedrazo. Hay que aplicar la violencia estrictamente necesaria y proporcional para ponerlo a disposición judicial y son los jueces los que deben darle un castigo ejemplar. Para los descerebrados ley, ley y mas ley. Lo que no puede ser es que se haga tabula rasa. Nada puede justificar un uso indiscriminado de la violencia contra ciudadanos que se manifiestan pacíficamente.
Quiero recalcar que existen muchísimos buenos policías en nuestro país. El problema no son la inmensa mayoría de profesionales que tratan de hacer su trabajo con una vocación de servicio y buena voluntad. Aquí lo que estamos tratando son los policías que abusan de su autoridad, que por pocos que pudieran ser son demasiados.
Creo que tenemos un problema que se podría solucionar con un poco de voluntad política. En primer lugar, todos los policías deberían llevar una cámara en su uniforme. La transparencia beneficia a todos y seguro que los jueces lo encontrarían muy útil. También me parece razonable revisar los protocolos que se están aplicando y crear nuevos reglamentos destinados a reducir el corporativismo dentro de este tipo de instituciones.
Otra cosa que me indigna es que la actuación policial en la que se produce la violencia sea siempre contra los mismos. Me pregunto cuáles serían las consecuencias si esas imágenes en vez de en Vallekas hubieran tenido lugar en el Barrio de Salamanca. ¿Qué pasa? ¿Qué hay ciudadanos de segunda? ¿Dónde pone eso en la Constitución?
Dice un amigo que defiende la actuación policial que habría que ver que haría yo de estar ahí… es muy simple, cumplir lo que se supone que tengo que cumplir. No es una cuestión de vida o muerte, es algo mucho más serio, lo juras por tu honor. Y si no, pues no me hago policía. Tienen un buen sueldo y una estabilidad laboral que ya quisieran la mayoría de los españoles. De hecho, cobran más de lo que cobran muchos ciudadanos que están mejor preparados académicamente. Por supuesto que su trabajo es jodido, por eso viven como viven de bien. No deberían olvidar que en realidad somos nosotros los que pagamos su nómina y empezamos a estar hartos de los abusos. No somos vasallos de nadie, nosotros somos los que pagamos y los depositarios de la soberanía. La policía debería defendernos a nosotros y plantar cara al político que chulea a sus familias, sus vecinos y sus amigos. El sistema es mierda y lo sabéis.
