Posmodernismo: libertad y miedo

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El ser humano se ha preguntado siempre por su propia libertad, sin darse cuenta de que la sola pregunta por ella, sólo es posible en un ser libre.

La cuestión aquí es averiguar si lo que queremos, lo queremos libremente.

En “El miedo a la libertad” Erich Fromm nos presenta como el hombre a lo largo de la historia, poco a poco, ha ido adquiriendo más y más libertad, y, por lo tanto, convirtiéndose cada vez más en un individuo único.

A su vez, ese avance provoca que se vaya alejando en mayor medida de la represión/ coacción a la que estaba sometido, por los diferentes condicionantes que afectaban a su conducta y voluntad, lo que genera en él un sentimiento de desarraigo y soledad, ya que, anteriormente, tenía fijado un patrón de conducta establecido y al perderlo se siente desorientado.

La libertad se define como la ausencia de coacción, carácter de un querer que no sufre ninguna coacción; que es espontáneo, que posibilita la libre elección porque existen alternativas, actos voluntarios, autodeterminación, etc.

La adaptación de la personalidad del ser humano a una cultura determinada, variando así el carácter de cada cual en función de factores como el sistema de económico o las relaciones sociales llevadas a cabo, provoca que las conexiones intersubjetivas se realicen de manera funcional. Pero no a nivel propio de un diálogo entre dos personas (un “yo” en referencia a un “tú”), sino de manera interesada por los fines que pueda conllevar tales relaciones entre sujetos.

Ésto provocaría la conexión con el mundo exterior y la naturaleza, tanto como consigo mismo; sin desprenderse de su yo que lo hace individuo. Así pues, mientras más libertad posee el ser humano, más “individuo” es, pero a la vez, más le cuesta relacionarse con aquello que le rodea, ya que no se ve identificado para nada en todo lo exterior a él. No quiere encadenarse a determinados vínculos ni a una sociedad, ni siquiera a relaciones que pudieran provocarle un lazo determinado, pues quiere seguir siendo libre.

Pero a la vez que el individuo va consiguiendo la libertad, se produce un sentimiento de soledad y de indecisión frente a un mundo que parece peligroso. Ésto es causado por la pérdida de los vínculos primarios de la infancia, a la que se intenta volver asiéndose en algo que rompe su libertad, pero que le otorga la confianza y la seguridad que le eran necesarias. Busca algo donde afianzarse en el mundo exterior.

Es por esto que, el hombre abandona su libertad para dejar de lado la soledad y se sumerge en mecanismos que le roban la libertad pero le dan la seguridad y la confianza que busca. Ésto es, el hombre teme a la libertad porque si la posee sufre un desarraigo, por lo que debe estar atado a algo, «la celda le protege del mundo exterior»

Desde pequeño, al niño se le educa siguiendo un determinado modelo que viene dado por la sociedad y destruye la libertad de pensamiento del impúber, generando el pensamiento único y la personalidad única. Al niño se le impide desarrollar su capacidad crítica, de tal forma que cuando se convierte en un adulto no sabe lo que realmente quiere, y el “yo” se debilita.

Ésta es la causa de que el hombre posmoderno sienta tanta inseguridad y se refugie en ese pensamiento único que prevalece en la sociedad. Adaptándose a las expectativas de los demás se siente más seguro, y eso es lo que hace para sentirse mucho más cómodo. Es decir, el hombre posmoderno se oculta en la masa para no sentir soledad ni inseguridad.

El ser humano de la posmodernidad no sabe lo que quiere, pero es consciente de lo que quieren los demás y actúa moldeándose a las expectativas de los que lo rodean. Vive atemorizado y con un sentimiento de impotencia, por lo que acaba por refugiarse en cualquier ideología, ya que necesita de un colectivo para sentirse protegido.

Sin embargo, hay posibilidad de que el individuo conserve su capacidad crítica y consiga realizarse. Ésto se consigue cuando el hombre dice lo que realmente quiere y no se aferra a una ideología preestablecida, porque no necesita el respaldo de nada siendo un individuo realizado.

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