La Organización Mundial de la Salud, define la violencia contra la pareja como los comportamientos dentro de una relación íntima que causan daño físico, psíquico o sexual a los miembros de la relación. Estos comportamientos incluyen el maltrato o abuso físico, sexual y psíquico, así como los comportamientos de dominación. Esta violencia Suele comenzar a partir de la adolescencia y la primera juventud, y abarca la violencia infligida tanto por los cónyuges como también por los compañeros actuales y anteriores.
En los años 70 y 80 las explicaciones de la violencia de pareja eran realizadas por distintas disciplinas de manera independiente, como la criminología, la sociología, la psicología y las orientaciones feministas, planteando como principales causantes: el patriarcado, la desventaja social y económica, el modelado del aprendizaje social, la psicopatología, etc.
Posteriormente en los años 90, se comienza a proponer ir más allá de un solo factor y reconocer la naturaleza compleja de este tipo de violencia, planteando que ningún factor en específico causa la violencia de manera exclusiva, sino más bien ésta es más o menos probable que ocurra según los factores que interactúan en diferentes niveles.
La teoría que expongo para analizar la violencia hacía la pareja es el modelo ecológico de Bronfenbrenner. Este modelo analiza a los individuos a través de los diferentes ambientes en los que este se desenvuelve. A continuación Lo explicaré de forma breve.
El modelo ecológico de Brofenbrenner
El modelo ecológico se basa en cuatro niveles de análisis. El primero es el microsistema en el que se incluye el entorno más próximo del sujeto como puede ser la familia, la escuela o los padres. El siguiente nivel es el mesosistema, en él se establecen las relaciones entre diferentes microsistemas. Un ejemplo podría ser la relación entre los padres del niño y sus profesores o la relación que se establece entre la familia del niño y la iglesia del barrio. A continuación, tendríamos al exosistema. En él se dan los entornos que no influyen de manera directa al individuo, pero si le afectan de manera indirecta. Un ejemplo sería como afecta al niño el trabajo de los padres. Finalmente tenemos el macrosistema que engloba por ejemplo los factores culturales, sociales, políticos y legislativos de un lugar determinado.
El modelo ecológico incluye tanto factores psicológicos como factores socioculturales, además de incluir tanto los factores de riesgo como los de protección tanto de la víctima como los del agresor. Aquí nos centraremos en los factores de riesgo del agresor, es decir las posibles causas que pueden originar que una persona cometa violencia contra su pareja.
Debido a lo extenso del tema y para no alargar esto mucho, me limitaré a explicar algunas de las causas de la violencia hacía la pareja basadas en el microsistema del individuo.
Microsistema
1. Nivel educacional y de ingresos bajos.
Se ha demostrado que hay una correlación entre un nivel de educación bajo y la violencia hacía la pareja. Los hombres con un nivel educacional bajo presentan un 1.2 a 1.4 de más probabilidades de cometer violencia hacía la pareja que los hombres con más nivel de educación, por lo que se concluye que niveles más altos de educación pueden actuar como factores de protección.
Aunque el desempleo y el nivel bajo de ingresos están asociados a una mayor probabilidad de cometer violencia hacía la pareja parece ser que el nivel bajo de estudios es un factor más determinante.
2. Violencia en la infancia
El hecho de que un niño haya presenciado continuos abusos de su padre hacía su madre puede ser un predictor de que en el futuro cometa violencia hacía su pareja. Esto es debido a la teoría del aprendizaje social. Esta teoría propone que aprendemos las conductas a través del modelado, es decir, observando otras conductas. Es bien sabido que los padres actúan como unos modelos de aprendizaje muy importante para los niños.
3. Problemas psicológicos
Existe una asociación entre los trastornos antisociales de la personalidad y las características relacionadas como la impulsividad y la falta de empatía y el hecho de cometer actos de violencia contra la pareja. Agresores con estas características tienden a ser más violentos e impulsivos.
También existe una relación entre los trastornos depresivos y la violencia hacía la pareja debidos posiblemente a la irritabilidad y la afectación negativa que afecta a las personas que los padecen.
4. Consumo de alcohol
Aunque siempre se ha asociado el consumo de alcohol con la violencia hacía la pareja, parece ser que esta correlación no está del todo clara. Todo parece indicar que las personas que cometen violencia hacía sus parejas bajo el consumo de alcohol, ya eran proclives a ejercer este tipo de violencia, el alcohol actuaría como un desinhibidor de una conducta agresiva que ya está latente en el individuo.
Conclusiones
En la violencia hacía la pareja también pueden existir factores culturales que formarían parte del macrosistema, un ejemplo claro se puede observar en el pasado, antiguamente estaba normalizado en la cultura que un hombre le pegara a su mujer. En la actualidad las políticas respecto al tema están encaminadas a erradicar dicha violencia, pongase como ejemplo la ley de violencia de genero, las múltiples campañas de concienciación, los protocolos policiales de detención al presunto agresor etc.
Aquí lo que pretendo mostrar es que las causas de la violencia hacía la pareja son multicausales y no se pueden reducir a una sola variable. Si englobas las causas de la violencia de la pareja a un solo factor como pueda ser el machismo, se da a entender que todo tipo de violencia de un hombre hacía una mujer se debe solamente a esta causa y esto puede acarrear que no se trate el problema desde un punto de vista objetivo y serio.