¿Nos comunicamos?

El acto de comunicarnos forma parte de nuestra esencia, es un aspecto elemental de la convivencia, en el que se recibe un mensaje y se genera una respuesta en base a la información obtenida; durante años la humanidad en general a bregado con dificultades para comunicarse, ya sea por la diferencia de idiomas, culturas o ideologías.

Esta problemática se encarna en el liderazgo político de países como Honduras, donde se concibe toda propuesta contraria a un partido, como inadecuada y aberrante; pero ¿qué es lo que hay detrás de estas afirmaciones? La realidad es que es importante mirar al pasado y escudriñar el presente para dar respuesta a esta interrogante; actos de corrupción, un laxo poder judicial, y el abuso de autoridad de funcionarios públicos, son acontecimientos
perpetúan las preconcepciones y la falta de apertura ante el dialogo. Ya sea por orgullo, prejuicio o intereses propios, el verdadero perjudicado de esta falta de dialogo es el pueblo hondureño, el hombre y la mujer de a pie, que lucha constantemente por sobrevivir ante un gobierno incapaz de generar verdaderas oportunidades.

¿Existe verdadera comunicación entre los sectores? La realidad es que no, parece ser que existe cierta tendencia a evaluar cada palabra que el otro emite con la finalidad de boicotearla, la falta de comunicación ha exacerbado la polarización social, el bajo desarrollo, y la baja calidad de vida. ¿porque se sigue bregando con esta situación?: La falta de confianza, entre unos y otros, el poco cumplimento de la ley, sumado a la poca autonomía entre los poderes: ejecutivo, legislativo y el judicial; son los ingredientes perfectos para perpetuar situación actual.

Conclusión: Para dar paso al acto de comunicarse entre los diferentes sectores políticos , es necesario tener como objetivo, el cumplimiento de la ley, y la búsqueda de bienestar para todos los hondureños; escuchar y proceder en torno a ley , en beneficio de todos y no solo de algunos, es el camino a seguir.