«En el momento en que uno opta por la lucha violenta, está decidiendo enfrentarse a un enemigo mejor armado…, y hay que ser más inteligente que eso». Gene Sharp
«La fuerza no viene de la capacidad física, viene de una voluntad indomable». Mahatma Gandhi
Los últimos días hemos visto numerosos disturbios contra las medidas tomadas por las autoridades a fin de combatir el Covid19. A la situación sociopolítica y económica previa ha venido a sumarse la actual crisis sanitaria creando una situación que es potencialmente explosiva. Entiendo el cabreo de la gente pero estoy firmemente convencido que la violencia no es el camino.
Cuando se usa la violencia contra el Estado lo primero que sucede es que se le facilita una legitimidad que ahora mismo necesita urgentemente. Es muy fácil para el Gobierno convertir en violentos y radicales frente a la opinion pública al conjunto de los manifestantes, al margen de lo razonables que sean sus pretensiones. La violencia asusta a los moderados que son la mayor parte de la poblacion. Además es absurdo usar la fuerza contra quien tiene mucha más fuerza, es necesario combatirlo de forma inteligente con armas contra las que no está tan cómodo a la hora de defenderse.
El trabajo de Gene Sharp sobre la lucha política no violenta nos da un completo manual para derribar al Estado sin tener que recurrir al uso de la violencia. Su libro «De la dictadura a la democracia» ha sido aplicado con éxito en diversas ocasiones como por ejemplo para articular la revolución naranja en Ucrania o para acabar Slobodan Milosevic en Serbia.
Los recursos de los que depende el poder político son la autoridad, los recursos humanos, el conocimiento, factores psicológicos e ideológicos, recursos materiales y sanciones. Todas estas fuentes de poder dependen en ultima instancia de la aceptación del régimen, del sometimiento y la obediencia tanto de la población como de las personas que lo integran.
Los gobernantes no tienen el poder, lo ejercen a través de una serie de instituciones y personas. Hay que imaginar este mecanismo de transmisión como una especie de cadena, localizar su punto débil y romperla. Si se logran romper las sufrientes cadenas el gobierno simplemente pierde su poder y se derrumba. Cuando además creamos nuestras propias instituciones de forma paralela y cubrimos las necesidades de la población que el Estado no atiende estaremos creando las condiciones adecuadas para reemplazar el núcleo de poder.
Sharp nos enseña a localizar los puntos débiles del Estado para crear una estrategia que nos permita plantear un desafío político que termine por desintegrar las estructuras de poder. En sus libros también nos muestra 198 métodos de lucha política no violenta que constituyen un completo arsenal para cualquiera que quiera desafiar el poder político de forma pacífica.
La teoría de Gene Sharp presenta un plan en 5 etapas para acabar con el gobierno:
Primera etapa: Hay que poner en marcha acciones que generen y promocionen un clima de malestar. Como acciones destacadas en esta fase están las «denuncias de corrupción y la promoción de intrigas».
Segunda etapa: Desarrollar campañas intensas para defender la libertad de prensa y los derechos humanos a la vez que se acusa al Gobierno en el poder de totalitarismo.
Tercera etapa: En esta etapa hay que centrarse en la lucha activa por reivindicaciones sociales. Es importante promover manifestaciones y protestas que amenacen las instituciones.
Cuarta etapa: Realización de operaciones de guerra psicológica y desestabilizar al gobierno. El objetivo de esta fase es crear un clima de ingobernabilidad.
Quinta etapa: La ultima fase busca hacer renunciar al presidente con revueltas callejeras para controlar las instituciones mientras se mantiene la presión en la calle. Paralelamente se busca el aislamiento internacional del gobierno.
Es necesario que entendamos de una vez que la violencia en el contexto actual es contraproducente, si de verdad queremos cambiar las cosas hacen faltas menos bíceps y más neuronas. Es más sencillo y mucho menos doloroso acabar con la poca legitimidad que le queda al sistema que pelear tumbarlo a pedradas. Mejor aprovechad el toque de queda y el posible confinamiento para leer. Estudiar es el mayor acto de rebeldía que se puede realizar, cada cosa nueva que aprendemos es una mentira menos que nos pueden contar.
«La educación es la vacuna contra la violencia». Benjamin Franklin
«La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es el arma más poderosa para cambiar el mundo». Nelson Mandela.
Descargar «La lucha política no violenta» Criterios y Métodos. Gene Sharp, Albert Einstein Institution
Descargar «De la dictadura a la democracia» Un sistema conceptual para la liberación. Gene Sharp, Albert Einstein Institution.