140.000 millones

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140.000 millones

Puede parecer mucho, sin duda es mucho, aunque me temo que no resulta suficiente, y menos así. Me explico, me parece genial que la UE

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Puede parecer mucho, sin duda es mucho, aunque me temo que no resulta suficiente, y menos así. Me explico, me parece genial que la UE destine fondos a la recuperación de sus países miembros, pero tengo serias dudas de que tal cantidad de millones de euros sea una solución a largo plazo más que un parche.

La situación de la economía española

Tras la segunda ola del virus el impacto va a hacer caer el PIB 2020 hasta un 14,3%, la deuda pública alcanza el 123% del PIB, el déficit público ha aumentado un 14,1% y el desempleo llega al 16,8%. Estos datos nos colocan como la economía avanzada que más se ha visto afectada por el impacto del coronavirus.

El gobierno ha desarrollado un Plan de Recuperación, Trasformación y Resiliencia, que se presentó en octubre. Para su puesta en marcha el Gobierno cuenta con 72.700 millones de euros en ayudas directas con subvenciones del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia y el Programa React-EU  aportará en créditos los 67.300 millones restantes.

Los 140.000 millones puede que no sea tanto dinero si se compara con el inmenso agujero donde estamos metidos económicamente hablando (y políticamente un poco también, dicho sea de paso), aunque no cabe duda que puede resultar un importante estímulo que bien empleado podría ayudar a hacer más competitiva nuestra economía.

Aprovechar los fondos

La idea que a priori suena bien no lo es tanto. El dinero debe destinarse a reestructurar el modelo productivo español para volverlo más competitivo, pero eso no es ni mucho menos tan sencillo. Existen algunos inconvenientes en el camino, principalmente las instituciones políticas españolas. Concretemos mejor, los políticos españoles.

¿Realmente nos podemos fiar de que pidan préstamos en nuestro nombre? ¿Cómo? ¿Para qué?

Una cosa que me preocupa bastante es que nos endeudemos para que los políticos españoles acaben gastándolo de forma ineficiente, o peor, puliéndolo en chiringuitos y clientelismo. De hecho atendiendo a los antecedentes sería lo normal, lo que cabría esperar que pasase.

Si la UE desea que España aproveche bien esos fondos lo primero que debería hacer es fiscalizar lo máximo posible cada céntimo. Ya decía Platón que hay que elegir a los mejores y vigilarlos como si fueran los peores. Pues hágase usted la cuenta de lo que tenemos, que dista de ser lo mejor de cada casa. Así que lo razonable y lógico sería poner unos cuantos señores de esos de negro que vigilen el destino de los fondos como si se estuviera tratando con una panda de pillos. Si aspiran a recuperarlo y tener un socio dentro de la UE cuya economía resulte competitiva y no esté lastrada para décadas más le vale, más nos vale a todos.

Una jugada peligrosa

Toda esta impresión monetaria y endeudamiento tiene un par de peligros de los que me parece que se está hablando poco. En primer lugar la posibilidad de una inflación por un excedente de oferta monetaria totalmente artificial. Pero además de eso, no hay que olvidar que ahora mismo los tipos de interés están muy bajos, de hecho se encuentran ahora mismo en valores negativos, pero… ¿qué pasará cuando los tipos de interés suban?

En el caso de que suban dos puntos los tipos de interés, algo que podría suceder, muy bien se van a tener que haber invertido esos fondos para que resulte asumible el costo que va a suponer a futuras generaciones. Y ojo que no digo aceptable, digo asumible.

Así que señores de la UE, hagan el favor. Háganlo por los españoles y por la propia UE. Supervisen en qué se invierte el dinero o nos vamos a empastrar todos.

 

 

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