Ciencia Política colegiada

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Ciencia Política colegiada

Ciencia Política colegiada

La Ciencia Política moderna, es una disciplina de relativa formación reciente, motivo por el cual creemos que existe cierta desunificación de ideas y criterios comunes

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La Ciencia Política moderna, es una disciplina de relativa formación reciente, motivo por el cual creemos que existe cierta desunificación de ideas y criterios comunes en los distintos países donde esta disciplina tiene presencia.

Crear definiciones a través del consenso entre los politólogos con perspectivas y experiencias diversas puede ayudar en la formación de los estudiantes y de quienes ejercen la profesión.

Ante ello, consideramos ideal la colegiación de la disciplina, de tal manera que se forme un espacio de encuentro, crítica e intercambio de ideas entre los politólogos del mundo.

Las ventajas que traería consigo una Ciencia Política colegiada, serían:

  • Intercambio de ideas en foros y espacios para politólogos.
  • La defensa de la neutralidad de la disciplina.
  • Opiniones especializadas ante consultas sobre la realidad política o sobre la formulación de políticas públicas.
  • Defensa de intereses generalizados en el ejercicio de la profesión.
  • Educación continua a los miembros, mediante la impartición de programas de estudios ad hoc.
  • Divulgación de la disciplina a través del impulso a obras y espacios informativos.
  • Unificación de determinados criterios teóricos a través del consenso.
  • El enaltecimiento de la ética e imagen pública de la profesión.
  • Identificación entre politólogos con experiencias similares.
  • Gestiones a favor de los politólogos.

Una de las ideas que consideramos sería consecuencia de la colegiación, es la de posicionar socialmente al experto en Ciencia Política como un profesionista necesario para la sociedad; de tal manera que, en el quehacer de las organizaciones públicas siempre haya intervención de los politólogos, de la misma forma en que el arquitecto o ingeniero interviene en la construcción de edificios o como el médico en las cirugías.

En México, profesiones como la abogacía, la medicina humana, la ingeniería civil, la arquitectura y la contaduría, cuentan con colegios u asociaciones que representan a la profesión tanto a nivel nacional como regional en cada una de sus entidades federativas, de tal manera que siempre hay presencia activa de quienes defiendan la imagen e intereses de los profesionales en esas disciplinas, ¿por que no hacerlo también entre los politólogos? De tal manera que los politólogos que se ubiquen en determinadas regiones o países, puedan agruparse.

Hoy en día, las TIC’s facilitan la tarea que en otros tiempos la distancia implicaría un obstáculo.

Como dato relevante, en Madrid, España, desde el año 2016 ya se ha adoptado la idea de colegiar a la Ciencia Política, pues existe el Colegio Profesional de Politólogos y Sociólogos de la Comunidad de Madrid (ColPolSoc).

La ideología

Consideramos que la colegiación de la Ciencia Política implicaría también la defensa de la objetividad de la disciplina, pues creemos que la Ciencia Política al reputarse con el carácter de “ciencia”, no debe permitir el dogmatismo que trae aparejada consigo las ideologías, sino por el contrario, debe ser neutral y objetiva. De esta manera, el politólogo al hacer Ciencia Política también debe ser objetivo.

A nuestro parecer, las ideologías en un Politólogo nublan su visión respecto a lo que puede llevar a un bien común, pues llegan a convertirse en dogmas que no admiten opinión en contrario; siendo esta una posición anti-científica, pues una Ciencia no debe permitir los dogmas al encontrarse en continuo cuestionamiento. Creemos en los métodos para la Ciencia Política que se han aportado a lo largo de su historia.

En experiencia propia, he visto muchas propuestas de políticas públicas que en un momento podrían resolver determinados problemas públicos, pero que han llegado a ser descalificadas por determinados grupos políticos por ser contrarias a una ideología defendida, principalmente por quienes defienden la «pureza» de tal ideología, postura que considero corrompida por el dogmatismo.

¿Cómo?

Proponemos, primeramente, la creación de organizaciones regionales bajo el modelo societario pertinente −en México serían asociaciones civiles− que realicen estas actividades a nivel regional y, que se encuentre conformada por politólogos y estudiantes de Ciencia Política. Para su sustento, sería necesario el cobro de cuotas anuales que se destinarán a realizar sus objetivos.

Posteriormente, se pueden ir organizando Federaciones u asociaciones a nivel nacional e internacional, que tengan encomendadas la realización de congresos, seminarios, cursos de actualización, etc.

Un buen paso para comenzar, también podría ser la formación de redes de politólogos y estudiantes de Ciencia Política en distintas partes del mundo, una tarea que aprovecharía mejor la tecnología del siglo XXI.

Me gustaría conocer la opinión de quienes nos leen. Los invito a dejar sus comentarios.

Dedicado in memoriam de Carlos Tovar Velázquez. Descansa en paz.

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